viernes, 25 de octubre de 2019

La vida en una maleta: venezolanos cuentan su historia - dura realidad-


Son muchas las noticias que a diario observamos y escuchamos sobre la migración venezolana, demasiadas son las historias que vistas desde un angulo en particular pudiesen ser comprendidas o cuestionadas por la gente, dentro del propio país, como fuera de este.

Foto: YoEmigro

A medida que transcurre el tiempo, pareciera que las posibilidades de garantizar una mejor calidad de vida a los y las venezolanas se hacen cada vez mas limitadas. Entre la"guerra o des-aceleración económica", los conflictos diplomáticos, que entre otras cosas, han agudizado aun mas la condición de vida de los y las criollas, dentro y fuera del territorio nacional.

Cada vez se hace mas engorroso ir a los establecimientos comerciales y pasar horas para poder comprar pollo, carne u otra proteína a precio "justo", pues muchas veces ni siquiera llega el producto, eso tomando en cuenta los pasajes que aún cuando el dólar bajó en días pasados, los precios continúan por las nubes incluyendo los pasajes.

De igual forma sucede con los otros rubros, los artículos de higiene personal y demás gastos que cada familia debe subsanar para poder subsistir, ya que el gobierno aun mantiene el salario mínimo en 40.000 mil Bolívares Soberanos, aun teniendo conocimiento de como el dólar ha incidido abruptamente en la economía del país.

El País/REUTERS


Esto trae como consecuencia que muchos de los y las venezolanas sientan que el panorama económico es cada vez mas sombrío y decidan migrar como una alternativa a la crisis, que no da basto ni con los subsidios de Hogares de la Patria, ni con los bonos que otorga El Presidente ocasionalmente, que por cierto son superiores al salario mínimo; tampoco es suficiente la caja del suplemento alimenticio entregada por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) que cada vez llega con menos productos, aunado a la carencia de conciencia por parte de los mismos conciudadanos que se prestan para el acaparamiento, reventa e incremento exacerbado de los productos de bienes y consumo de primera necesidad, el poco control y seguimiento a las políticas publicas y la mínima inversión del sector privado dieron paso a una incontrolable movilización de venezolanos y venezolanas en búsqueda de soluciones fuera de su terruño.

Los venezolanos lucha por vivir bien 

Todo lo antes mencionado, transciende incluso tendencias políticas, se trata de una carrera por la vida. Existen testimonios de diversas índoles que bien pueden ser del todo comprensibles para unos y reprochables para otros, pero como dice el refrán "nadie sabe la gotera que cae en casa ajena"; con o sin documentos, los viajeros se lanzan a la aventura de sus vidas, con días agridulces desde que salen del terminal de transporte, aeropuertos y en muchos casos en embarcaciones no permitas con el único fin de llegar a su destino. Otro destino mejor. 


Echemos un vistazo algunas de esas realidades:


Una madre joven partió vía terrestre, sola con sus tres pequeños, el mayor entre ellos cuenta con 8 años de edad, su objetivo llegar a Perú, donde se reencontraría con el padre de sus hijos; Ésta arriesgada mamá se armó de valor para que su descendencia tuviese un mejor por venir. Comentó que en el autobús en el que viajo contó con la "ayuda de varios de los pasajeros y pasajeras" que en su mayoría también iban al encuentro con sus familiares o tan solo a comprar víveres a Cúcuta, lo cual representa una opción para quienes incursionan como comerciantes sin necesidad de establecerse fuera de su país.

En el mismo expreso, se encontraban dos mujeres emprendedoras que viajaban a la frontera para comprar mercancía y retornar el mismo día: "Es una opción para quienes no queremos dejar el Venezuela, aunque primero nos toco ir a otro país, trabajar un tiempo para tener el capital inicial", señala una de las chicas que compra artículos de belleza en Cúcuta para revenderlos en Venezuela.

La historia de una mamá que viajo a Colombia con el mayor de sus hijos recién graduado de bachiller para reencontrarse con el papa de su hijo, quien migró unos meses antes para trabajar en un auto lavado; ya teniendo estabilidad laboral pudo enviar los pasajes para que su familia pudiese llegar al departamento donde este se encuentra residenciado:"mi esposo se vino el 16 de julio el día del padre; a los dos meses nos mando a buscar a mi hijo y a mi. Por su trabajo, por su constancia, su esfuerzo y dedicación quedó de encargado en el auto lavado", dijo la esposa orgullosa de los logros de su cónyuge y afirmó que se apoyan como familia en miras de proveer los recursos necesarios para ayudar al resto de sus hijos que viven en Venezuela.

Héctor, un para-médico que llegó al departamento del Norte de Santander con la intención de proporcionar una mejor vida a su esposa e hijos, viajó para incorporarse en un restaurante donde labora su hermano como chef, que también migró a la capital de la nación neogranadina. El hombre joven llegó a una agencia de viajes a esperar la remesa para poder proseguir con su ruta, pero lamentablemente no pudo recibirla, paso la noche en esta compañía gracias a la colaboración de un asesor cristiano evangélico quien le dio refugio en dicho establecimiento.

Al día siguiente, el  para-médico retornó a su país de origen nuevamente, pero con nuevas expectativas: "No pienso por ahora regresar a Colombia, gracias a Dios estoy trabajando fuertemente con mi primo para viajar a otro país; no era la voluntad de Dios que llegara a Bogotá", afirmó con la certeza de que no desistirá en su búsqueda de brindar un mejor por venir a su familia.

En un pequeño hotel de Cúcuta dos hombres más bien jóvenes, se encontraban en el pasillo que colindaba con su habitación en la que tenían mejor recepción de Wi-Fi contando su anécdotas sobre lo que fue su viaje: "acá no nos trataron muy bien que se diga, viajamos solo para ver como era vivir la experiencia; nos toco pasar la noche en lugar porque la remesa que nos mandaron de España llegó muy tarde y preferimos quedarnos y así aprovechar para hacer unas compras", dijo uno de los viajeros quien explicó que al momento de reclamar el giro proveniente de España, fueron maltratados por el personal de la empresa quienes presuntamente efectuaron preguntas fuera de contexto: "preguntaron si consumimos drogas, ademas de vernos de manera inapropiada, como si fuésemos delincuentes", enfatizó y declaró que mientras llegaba su dinero les tocó vender una prenda de valor para poder subsistir y cambiaron algunos bolívares: "cuando fuimos a cambiar los bolívares se burlaron de nosotros y dijeron que con esa plata se limpiarían el....., fue tan incomodo, nos llenamos de impotencia, preferimos pasar roncha en nuestro país" insistió el viajero.

Otro testimonio, es el de un venezolano que llegó a Colombia hace dos años y que afortunadamente logró obtener un buen empleo a través del acompañamiento de la iglesia católica, el cual funge como sacristán: "Acá los colombianos no son mala gente", expresó luego de detallar como logró avanzar en su propósito de conseguir la cédula colombiana, luego de pasar por muchas dificultades: "yo traje toda mi documentación correctamente apostillada por que mi mamá es colombiana y con todo y eso me rebotaron dos veces por un documento; me toco dormir en la calle haciendo cola para poder optar por la cita", dijo afirmando que pese a las vicisitudes obtuvo su identificación y mejoró considerablemente su condición en ese país. Resaltó que dicho empleo cuenta con todos los beneficios de ley.

Mary es una joven que llegó hace más de un mes  a Colombia junto con sus hermanos y su papá para iniciar una nueva vida en este territorio; su mamá falleció en Venezuela, por lo tanto sintió una gran responsabilidad al ser ella la mayor de los tres, sentimiento que la motivo para salir del país con el propósito de garantizar un mejor futuro para sus hermanos: "la fe hace la diferencia, siempre he estado aferrada a Dios; pasamos mucha necesidad en Venezuela y la situación empeoró luego de los apagones, eso sin contar con el costo de la vida...era insoportable", afirmó.

Actualmente, Mary se encuentra laborando en un pequeño local donde se desempeña como comerciante gracias al apoyo de su papá quien es ciudadano colombiano; se siente afortunada por dar pasos agigantados en relación a la estabilidad que tiene en Colombia, pero narró como esta realidad puede ser mas dura para otros paisanos: "vi a tanta gente caminando...es triste, porque no tienen para los pasajes. Los vendedores le daban chocolate, bebidas calientes para que pudiesen aguantar el frío", resaltó.


Una pareja viajó a Medellín hace dos años con la intención de consolidar un negocio familiar, motivados por su pequeña hija; justos reunieron un capital y pusieron en marcha el propósito de su viaje, hoy gozan de una iniciativa comercial prospera a través de una barbería que les ayuda a solventar sus gastos: "Al principio fue difícil, pero gracias a Jehova todo resulto mucho mejor", asegura la entrevistada.







La migración no se detiene

De acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM):" El ritmo de la salida de Venezuela ha sido asombroso. Unos 695.000 a fines de 2015, la cantidad de refugiados y migrantes de Venezuela se ha disparado a mas de 4 millones a mediados de 2019", según datos de las autoridades nacionales de inmigración y otras fuentes. En solo siete meses desde noviembre de 2018, el numero de refugiados y migrantes aumento en un millón.

Los países latinoamericanos acogen a la gran mayoría de venezolanos, con Colombia que acoge alrededor de 1,3 millones, seguido por Perú con 768.000, Chile 288.000, Ecuador 263.000, Argentina 130.000 y Brasil 168.000. México y los países de América Central y el Caribe también albergan un gran numero de refugiados y migrantes de Venezuela", refiere ACNUR en su portal web.

La Organización venezolana que trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos de la niñez y adolescencia Cecodap refleja que el "28, 3 % de migrantes venezolanos deja al menos un niño en Venezuela al cuidado de algún familiar", también alerta en su informe "Somos Noticia 2018" que unos 849.000 niños "perdieron el contacto con alguno de sus padres a causa de la migración", señala en su pagina web. 

De igual forma, sostiene que el "aumento de la pobreza" paso de "48,4 a 94% entre 2014 y 2018"; asimismo el sitio web de esta organización "en contraste con cifras de OIM que plantean la migración de venezolanos en 2.300.000", y que de "acuerdo a ENCOVI 2018 el método de estimación deja por fuera datos correspondientes a familias donde no migran todos los miembros", detalla cecodap.

Xenofobia

A pesar de los recientes ataques en países como Perú, contra los migrantes venezolanos, en el cual se encuentran residenciados unos "800 mil" aproximadamente, resalta el diario Peru21, siendo mas la población femenina migrante, que busco este país como alternativa de crecimiento económico, se ha visto gravemente afectada por algunos ciudadanos y ciudadanas peruanas que se han mostrado con una postura re-ácida y xehofobica contra los criollos y criollas, vulnerando los derechos humanos de esta población.


Peru21


En relación a esta situación, el Defensor del pueblo de ese país, Alfredo Ruíz, declaró en rueda de prensa, el repudio de actos de xenofóbicos en contra de venezolanos: "Pase lo que pase en el gobierno de Perú que esta en una situación de inestabilidad, tienen que respetarse los Derechos Humanos", expresó e hizo un llamado a los "gobiernos iberoamericanos a rechazar este tipo de actos y solicitó a los otros países a respetar a los tratados internacionales", enfatizó el Jefe del Poder Ciudadano del Perú. Fuente: Glovisión.

Sin embargo, con todo el panorama actual en esta nación, no disminuye el flujo de migrantes y los que ya están establecidos no abandonan Perú.

¿Porque existe este rechazo?

Muchos ciudadanos peruanos manifiestan su molestia por ser "desplazados" en sus empleos por migrantes venezolanos y por presuntos hechos delictivos: "Un millón de inmigrantes, entre legales e ilegales, entre trabajadores y bandidos delincuentes, tienen que comer, tienen que dormir, vienen a quitarle el trabajo a nuestros peruanos", manifestó la congresista Esther Saavedra perteneciente al partido fujimorista Fuerza Popular, quien alentó al congreso a cerrar la frontera para evitar el ingreso de los y las venezolanas: "Venezolanos, malos o buenos, tienen que salir de Perú", sentencio y solicito mayor presencia del ejercito. Fuente: RT.

Contradictoriamente un reporte realizado por BBVA Research, difundido por el portal web Peru21,"apunta el impacto fiscal de la migración venezolana en Perú. Para 2018 describe un balance positivo de US$ 154 millones entre ingresos y gastos. La mayoría de los ingresos tributarios proviene del IGV, mientras que el principal gasto del Estado en los ciudadanos venezolanos pertenece al rubro educativo. En 2019 el balance es de US$ 200 millones a favor del país En total, el reporte calcula un impacto positivo del 0.08% del PBI", describe BBVA Research a través del medio.

Por otra parte, ésta compañía detalla que "al tomar en cuenta la mayor disponibilidad de mano de obra y de capital humano generada por los migrantes venezolanos, el PBI potencial del país dio un salto en 2018", señala en su análisis económico efectuado en Perú.

El gobierno venezolano activo el Plan Vuelta a la Patria en agosto de 2018 en el que los venezolanos y venezolanas tienen la opción de regresar a su patria de manera gratuita en atención a las demandas de  miles  de  sus  connacionales que no tuvieron una buena recepción en los países donde migraron, por razones de salud u otros factores; han sido muchos quienes han preferido retornar y otros que no contemplan dicha posibilidad en vista de que el panorama económico-político-social en Venezuela no es alentador.

Mppre


Ahora, sea cual fuere la decisión que tomen aquellos que sientan la necesidad de migrar o que por el contrario no piensan dejar su tierra, tomen en cuenta que, lo importante es demostrar de que estamos hechos los y las venezolanas de bien, haciendo respetar nuestra fuerza de trabajo, nuestros derechos, siendo empáticos y respetuosos con las culturas de otros países, sin importar si se esta dentro o fuera del territorio, mostrar siempre el lado cordial, honesto y generoso que nos caracteriza, seguido de una cálida sonrisa y sin dejar de ser perseverantes hasta el final.

A los países receptores que han recibido a los y las venezolanas, solicitamos su consideración para quienes buscan de buena manera mejorar su condición de vida y la de su familia; tomen en cuenta que así como Venezuela hoy requiere de su apoyo, en algún momento de la historia, Venezuela también sirvió de refugio a miles de migrantes de diversas nacionalidades, no olvidemos que ningún país esta exento de pasar por una situación similar; recuerden que entre mas receptivos seamos con las necesidades del otro, mayores serán nuestros aciertos.



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